La vida está llena de altibajos que nos llevan por todas las emociones, desde las más agradables que nos hacen sentir invencibles, hasta los sentimientos más amargos que tanto nos disgustan. A pesar de esto, la vida no pierde su toque atractivo y tan llamativo que de alguna u otra forma nos obliga a dejar la puerta abierta a nuevas experiencias, personas, vivencias y emociones.