El objetivo de este ejercicio es anular un malestar que solemos tener, por ejemplo, si uno siente malestar al levantarse por la mañana, la depre del domingo por la tarde…
La técnica va a consistir en sustituir el reflejo condicionado (anclaje) desagradable por otro agradable y estimulante. Sigue las siguientes instrucciones: [divider style=»none»] [/divider]
Instalación del anclaje estimulante
Ahora vas anclar este malestar que te limita o te bloquea. Busca un momento muy claro de este malestar.
• Poner la mano derecha en un punto de tu muslo derecho. Recordar esa experiencia de malestar durante unos segundos. Al terminar levantar la mano. • Ahora sin pensar en nada, vuelves a tocar ese punto del muslo derecho. Deberías sentir espontáneamente el malestar. Si no es así vuelves a hacer el paso anterior. [divider style=»none»] [/divider] • Primero vas a volver a tocar tu muslo derecho con tu mano derecha, sintiendo la experiencia desagradable y, manteniendo el contacto de la mano derecha con el muslo derecho, tu mano izquierda toca el punto del muslo izquierdo dónde anclaste las experiencias agradables. • Esperas con las dos manos en cada muslo. Vas a experimentar profundos movimientos internos. • Después, cuando el malestar ha pasado de desagradable a neutro o agradable, levantas primero el anclaje de la mano derecha, esperas 2 o 3 segundos y levantas la mano izquierda. • Puente al futuro: imaginas que vuelves a encontrarte en la situación que antes te producía malestar y observas lo que ahora sientes. [divider style=»none»] [/divider]


