Las personas que padecen de este trastorno suelen experimentar miedo, angustia y preocupación de forma excesiva, lo cual las puede llevar a un nivel de inquietud y desesperación intensa. También, los ataques de pánico son episodios bastante frecuentes en personas que padecen de este trastorno.

Pensar que lo mismo que incrementa nuestra ansiedad es aquello que nos puede ayudar a manejarla quizá parezca algo contradictorio. No obstante, debemos tener en cuenta que al ser una herramienta tan amplia y que puede ser utilizada en diferentes actividades de nuestro día a día, podemos hacer uso de esta inteligentemente.

Imaginemos lo gratificante que puede ser el hecho de transformar la versión de nosotros mismos con el paso de cada día, trabajando en cada aspecto que queramos mejorara a través de la implementación de nuevos hábitos, nuevas formas de pensar y de vernos a nosotros mismos.

Pensar que vivimos en el presente por solo el hecho de llevar a cabo diferentes tareas a diario no significa que estemos conectados con lo que sucede y mucho menos con lo que estamos haciendo. Para algunas personas vivir en el momento presente es experimentar la vida en un sentido auténtico y es por eso que es tan importante no perder ese vínculo con el aquí y el ahora, pues siempre es ahora.