La rutina, los deberes, los proyectos a futuro, los errores del pasado, las responsabilidades o compromisos del ahora hacen que estés en un rito sin pausa y que cada vez más te cueste trabajo conectar con el presente y con quienes te rodean, en especial con tu interior. Incluso cuando intentas tomar un descanso y darle un respiro a tu mente, ella se pone a divagar en recuerdos y planes que deben llevarse a cabo lo antes posible pero no descansa ¿Te identificas con esta situación? Te presento el mindfulness.
El mindfulness es una técnica que nos ayuda a centra nuestra atención en el momento del aquí y el ahora, lo que nos permite conseguir una atención plena. Una vez logramos alcanzar este nivel de consciencia en el ahora, podemos fortalecer nuestra conexión con nosotros mismos, lo que nos llevara a una introspección más profunda tanto de nosotros como de nuestro entorno.
Beneficios del mindfulness
- Uno de los principales beneficios del mindfulness es el desarrollo de la habilidad de concentración en tareas sencillas o complejas, enseñándonos a manejar las distracciones.
- Mediante su práctica podemos realizar un mejor proceso de autoconocimiento de nosotros mismo, lo que también nos permite tener una desarrollada y valiosa inteligencia emocional.
- El mindfulness nos permite entrar en un estado de serenidad y calma en situaciones con altos niveles de estrés.
- La práctica continua de esta técnica lleva al cuerpo a un estado de relajación y tranquilidad, mejorando la calidad del sueño y combatiendo el insomnio.
- Al restarle espacio a los pensamientos negativos que a veces podemos tener, le abrimos la puerta a la creatividad y las nuevas ideas
Ya que conoces algunos de los beneficios de practicar el mindfulness, me gustaría que respondieras la siguiente pregunta con total honestidad: tu cuerpo está en el presente, pero ¿tu mente lo está? Si dudaste bastante en tu respuesta o simplemente optaste por un no, quiero compartir contigo uno de los muchos ejercicios que te ayudaran a incorporar esta técnica en tu día a día.
Ejercicio de respiración
- Busca un lugar tranquilo en el que puedas colocar música si lo prefieres estar en silencio
- En el suelo ubícate boca arriba en una posición cómoda
- Coloca una mano sobre tu pecho, cerca al corazón y coloca la otra mano sobre tu vientre
- Cierra los ojos y comienza a respirar profundamente, prestando atención al movimiento de tu vientre
- Una vez tu vientre se haya hinchado, centra tu atención en tu pecho por dos segundos
- Expira por la boca lentamente por el mismo tiempo en que te tardaste en llenarte de aire
- Repítelo por unos minutos
Este ejercicio de respiración nos ayuda a centrar nuestra atención en el aquí y el ahora, dándonos una sensación de paz y serenidad. Además, realizando este y otros ejercicios del mindfulness podemos ser más conscientes de nuestros pensamientos, actitudes y de nuestro propio entorno.
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