El cerebro es el cuartel general de todo nuestro ser: ¿te imaginas todo lo que sucede ahí? En ocasiones tenemos muchas responsabilidades y pensamientos que sobrecargan nuestra mente. Es de suma importancia detenerte, respirar y darte un descanso, pero ¿cómo puedes hacerlo?.
Probablemente, cuando eras niño el dibujo y la pintura eran una forma de expresión y comunicación. Déjame contarte que sin importar tu edad o la etapa de la vida en la que estés, la pintura puede ser un vehículo de desinhibición, de expresión y de creatividad.
Así como la música es capaz de calmar algunas dolencias y de relajar tu cuerpo, la pintura te puede traer grandes beneficios mentales.
- Dibujar te ayuda a entrar en sintonía contigo mismo y tu propio mundo lleno de posibilidades. Te permite aislarte positivamente de la realidad y tener un descanso mental. Reducirá tu estrés y aumentará tus sentimientos de felicidad y relajación.
- Pintar activa tu hemisferio derecho e izquierdo, lo cual hará que tu cerebro se esfuerce y mejore sus capacidades. De esta forma tu razonamiento lógico y concentración mejorarán.
- Pintar demanda concentración para poder expresar y comunicar aquello que deseas. Por lo tanto durante esta actividad, todos aquellos pensamientos que sobrecargan tu cerebro desaparecerán y podrás tener un descanso mental.
- La pintura deja fluir las emociones y la creatividad para crear armonía entre el corazón y la mente. Con dicha armonía puedes lograr el bienestar emocional y mental. Experimentarás felicidad, empatía y tranquilidad.
La pintura tiene grandes beneficios para transformar tu mente y tu vida. Y tú, ¿ya pintaste hoy?
Si te interesa seguir profundizando en el funcionamiento de tu mente y en cómo puedes transformarla desde la cotidianidad, conoce el siguiente taller que diseñamos para ti Taller de Neurobiología del Sistema PEC (Pensamientos, Emociones, Comportamientos) . Aprenderás a utilizar el conocimiento de la neurobiología para conseguir la libertad emocional con recursos propios.
Lo realizaremos el 14 y 15 de marzo.
